UN, DOS ????????

Despidiéndome de la  plaza de áfrica me dirigí al mercado para desayunar en la fuentecita, el bar de dentro del mercado, y para no

romper la tradición tome churros con chocolate, terminando me dirigí a los puestos.

Del pescado saludando con un abrazo muy grande a mi padrino alfonso y a sus hijos antonio y manolo, charlamos un rato de como

 estaba la familia por las tierras valencianas, y les pregunte por mi madrina y me dijo que pasara a cenar, quedando a una hora prudente, seguí mi paseo por dentro del mercado bajando hasta el zoco, donde me invadieron ciertos olores que uno no olvida fácilmente el pescado, su frescura,  junto  al canto de los puestos

,( lo mejor de lo mejor de estos puestos son ) el aroma de las especies pimienta, curry, y otros que todos conocemos.

 Subiendo para la calle me encontré con mi tío luis hermano de mi padre,

 pues yo sabia que sus paseo hasta la plaza eran sagrados todas las mañanas de lunes a sábado, y lo primero que me dijo tu aquí y yo sin saber nada, le dije que no llevaba ni dos horas en ceuta, ¿ bueno pues te bienes a comer si o si ?

 y me quede con el si jejeje, bueno tío tomamos algo, pero yo pago, donde vamos al campanero hay campanero, campanero, quien

te recordara, en la época que yo te conocí, donde tus pasteles, me

llenaban sin probarlos, pero la venganza se sirve en plato frió y prácticamente, acabado de desayunar me vengue.

Me comí un mil hojas que me sabia a 500, que buenos pasteles 

mi tío me miraba, como si no hubiera probado nunca un pastel, cierto nunca del campanero, y sabia de su fama.

Quedando con mi tío para la comida, encamine por la calle real  girando ala derecha pasando por el cine cervante, por supuesto estaba cerrado, pero me dije que esa tarde fuera la película que 

echaran entraría, solo para ver a guillermo el portero y que me cobrara la entrada por primera vez, ya que nunca en mi niñez lo

ice pagar entrada, la cola que se formaba por traerle el cafelito con leche a guillermo era famosa en ceuta,y en eso era maestro mi hermano miguel, de el aprendí como no ser el ultimo de la fila.